David Walmsley

Editor en jefe de The Globe and Mail, creador del Día Mundial de las Noticias

Un número récord de redacciones se adhirieron al Día Mundial de las Noticias 2024, reconociendo la influencia positiva del periodismo alrededor del mundo.

Más de 600 medios y asociaciones de prensa de todos los continentes se unieron para concientizar a la ciudadanía sobre el propósito del periodismo y los constantes ataques que sufre.

Es un día para hacer una pausa y reflexionar sobre la importancia de periodistas independientes y frecuentemente valientes que hacen la diferencia en sus comunidades y países, a través de la provisión de las pruebas que llevan a la verdad.

Muy a menudo, el o la que grita más alto en las redes sociales parece ser el generador de la noticia del día, ensombreciendo a cronistas y editores profesionales entrenados y dispuestos a responsabilizarse de todo lo que publican.

El periodismo responsable es una tarea ardua cuando se realiza apropiadamente. Necesariamente confronta con el simple, repetitivo e instantáneo remolino de polemistas y propagandistas determinados en comprimir la vida en agendas estrechas usualmente basadas en la incertidumbre y la exclusión.

Fotografiar lo que ocurre, cubrir los hechos; comenzando con información incompleta, construyendo un archivo más completo con el transcurso del tiempo y finalmente asegurando, en la edición final, que los hechos están adecuadamente expuestos para introducirlos en el debate público. Esa es la tarea de los medios de comunicación.

Los profesionales disputan la trillada idea de que pertenecer a los medios de algún modo implica ser inferior que alguien extremo.

El Día Mundial de las Noticias es una jornada de toma de conciencia, para explicar mejor al público la función del periodismo.

El periodismo marcó un hito al mostrar las falsedades de Trump en el propio debate

También es una oportunidad para darles lugar a nuestras audiencias y resaltar cómo el encuentro con un periodista mejoró su vida. Cómo, tal vez, finalmente lograron ser escuchados.

O para reflejar el aporte de un diario local a la dinámica institucional, o el costo para la libertad que tiene la detención arbitraria de un periodista por parte de aquellos que tienen el poder para hacerlo.

En medio del incremento de la rusticidad del debate público, el orgullo del periodismo independiente se sostiene como fuente de optimismo y convicción.

Muchas veces, a costa de costos personales significativos, las fuentes confían sus secretos a periodistas. Aumenta el número de empresarios, políticos y otros que detentan poder que se niegan a hablar con periodistas o a rendir cuentas –pero esto no significa que no deban hacerlo-. Lo que está podrido sigue siendo expuesto por ciertos individuos.

El año pasado me encontré con una fuente dispuesta a exponer la verdad, pero las conversaciones tuvieron lugar en un jacuzzi para probar que no tenía un micrófono oculto. La historia valió la pena pero no podía saber que así sería cuando inicié una odisea que duró cuatro meses.

Ese es el costado romántico de un oficio que exige pero repaga la fatiga.

Grupos de interés cargados con sus sesgos amenazan con castigos económicos: “Cancelaré mi suscripción” o “sacaremos la publicidad”. Probablemente escucharemos en el futuro próximo a gente que actúa de ese modo.

Hasta ahora, los medios periodísticos absorben el golpe y no lo hacen público. Pero es todo un atentado interferir con la independencia editorial, y está mal.

Ataques

Los ataques a periodistas –que incluyen asesinatos- están en récords históricos. El periodismo no fue creado por el mensajero para que le disparen. Pero, mientras alguien puede matar al periodista, lo que no puede hacer es matar la historia. Miren a los periodistas en México o Irán, si necesitan la dosis diaria de inspiración. El grado de impunidad y asesinato de periodistas ha subido un 100% en algunos países, pero las historias se acumulan.

Un gran milagro existe en el oficio: los hechos no pueden suprimirse.

Aquellos que necesitan que eso pase lo entienden. Esos son los que más atacan: los poderosos, aterrados porque su mundo no puede ser controlado por completo.

Esa es la magia del Día Mundial de las Noticias.

Mientras hablás con tus amigos, y pensás en tu comunidad, tu pueblo o el mundo, reflexioná sobre lo que aprendiste hoy. Un periodismo honesto está involucrado. Los que cuentan historias, quienes vienen de tu comunidad, cuentan hechos, a pesar de lo incómodos que puedan ser.

Es por eso que, inermes y viviendo en tu comunidad, son señalados, descalificados, molestados, amenazados. Y por eso responden con más hechos, más respuestas, más independencia de pensamiento, manteniendo el lazo entre vos y el resto del mundo.

Los periodistas son un puente mientras construimos el futuro, que se apoya en la piedra basal de su audiencia, que es tan leal y decidida como el cronista y el editor.

Todos juntos, en el Día Mundial de las Noticias, si por momentos sentimos que flaquea nuestra esperanza, recordemos que la red de seguridad del periodismo está allí.